La familia Parking Pizza crece. Tras el éxito de los establecimientos ubicados en la Calle Londres, Passeig de Sant Joan y Passatge de Marimon, nace un nuevo espacio de pizzas en la céntrica Gran Vía barcelonesa. Con esta apertura, Berta Bernat y Marcos Armenteras, fundadores y almas del negocio, continúan su apuesta por los conceptos sencillos en los que la calidad del producto, la mezcla sutil de sabores y la atmósfera cálida e informal son los protagonistas.
Al igual que sus predecesores, se trata de un establecimiento industrial chic en el que prima la masa de fermentación napolitana con un punto crujiente junto a una preferencia por el producto italiano auténtico, a la vez que se mantiene el hilo conductor de estar comiendo en la cocina, alrededor del horno de leña. La informalidad y la sencillez siguen conviviendo con la máxima calidad de producto, el cuidado de los detalles y la buena atención por parte de todo el equipo.
Algunas de sus pizzas, como la de Quesos: gorgonzola, taleggio, pecorino, chalotas, salvia, la de Sobrasada picante de Mallorca, taleggio, tomillo o la de Pepperoni, tomate, hinojo, dan una pista de las claves de la cocina de Parking Pizza: hierbas frescas y producto italiano de máxima calidad combinado con ingredientes locales para lograr combinaciones de sabores delicadas y sabrosas.
El proyecto, en continua evolución, conserva la esencia que ha dotado a los establecimientos anteriores de identidad propia, a la vez que mejora pequeños detalles e introduce nuevas pizzas como la de Verduras: cheddar, espárragos, kale, puerros y estragón y la de Bacon, taleggio, espinacas, huevo y pecorino, así como un cóctel de sangría y una cuidada selección de vinos.
El espacio mantiene la distribución a partir de mesas largas para compartir y taburetes de cartón con hueco para guardar cosas que predomina en el resto de locales y aporta nuevos detalles fruto de la colaboración entre los propietarios y Skye Maunsell Studio
El nuevo negocio, que se emplaza en un local con amplios ventanales y visibilidad desde la calle, dispone de espacio para 55 comensales en el interior y 24 en la terraza que preside la esquina de Gran Vía con Muntaner.
Sin embargo, a pesar de su ubicación en pleno centro de la ciudad, la acústica del interior del local aísla completamente al comensal, circunstancia que le permite ser testigo del ajetreo externo sin participar de él. Se trata, además, de un espacio que respira mucha luz de día y que disfruta de un ambiente muy íntimo y acogedor al caer la noche.
Esta apertura marca el inicio de una nueva etapa en el negocio Parking Pizza, que amplía también su equipo con la incorporación de Santiago Font Torent como CEO de la empresa. Y es que, tras la inauguración de Gran Vía, Parking Pizza aterrizará en Madrid a finales de 2023 y prevé abrir al menos tres locales más en los próximos meses. El crecimiento no supondrá, en ningún caso, la estandarización de los diferentes locales, que continuarán teniendo su propia personalidad y alma.